Buenas tardes! En la entrada de hoy os voy a contar un resumen sobre nuestra aventura de ayer..
Siempre se dice que los mejores planes son aquellos que surgen sin estar planeados, y creo que ayer fue uno de esos días de improvisación de los que merecen la pena..
Todo empezó el viernes por la noche cuando antes de salir nos enteramos de que había programada una excursión de andar por la montaña para el día siguiente (osea ayer).. Así que ni cortas ni perezosas dijimos, pues allá que vamos..
La excursión nos llevó a Rein un pequeño pueblo que esta a unos 20 km aproximadamente de Graz. Es un municipio muy pequeño que se sitúa al pie de las montañas, ha hacer una ruta de unos 13 km aproximadamente (aunque pienso que al final hicimos alguno más).
La aventura comenzó a las 10:30 de la mañana cuando cogimos el autobús para ir desde Graz a nuestro destino, en principio el coste era de 6 € por persona ida y vuelta, pero no sabemos como terminó contándonos 1'10€ por persona... Empezaba bien el día..
Llegamos a Rein y el tiempo no estaba mal, no hacia ni frío ni calor, lo mejor para andar.. Así que empezamos la aventura.. Los primero 20 minutos fueron super bien, andado por la zona marcada del camino y demás. Hasta que nos pasado el desvío de la senda marcado y nos tocó hacer un "montaña a través".. El desnivel era bastante pronunciado, y subir hasta el camino por el que teníamos que ir fue un horror (sin mencionar la cantidad de arañas que vivían en esa pendiente). Llegamos arriba todos medio muertos.. pero una "cuesteciya" así no nos hizo rendirnos.. Así que seguimos subiendo y subiendo hasta la cima.
En la cima nos encontramos una cabaña con una fuente para reponer agua y unas letrinas (las cuales tenían espejo y papel higiénico).. vamos todo un lujo teniendo en cuenta donde estábamos..
A la bajada fue mejor la cosa, y disfrutamos de unos paisajes muy bonitos, aunque a nivel personal he de decir que yo lo pasé algo peor debido a las lesiones que tengo.. Pero bueno, por suerte iba acompañada de muy buena gente que me esperaban y ayudaban todo lo que podían, así que no tengo ni una queja.
Y para terminar, he de decir que aunque terminara muerta de cansancio, con los pies llenos de ampollas por las botas y hoy tenga agujetas por todos lados, mereció la pena ir de excursión, no solo por todos los paisajes bonitos que vimos, sino porque disfrutamos de un día diferente en medio del campo, riendonos y pasándolo muy bien.
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